



¿Cómo superar una resaca? El verano se presta a la juerga. Hace buen tiempo y la noche se convierte en un aliado natural. Se presta a las juergas y a las comedias. Y cuanto más absurdas y más ligeras, mejor. “Resacón en Las Vegas” es una película que ha arrasado en la taquilla de Estados Unidos con un planteamiento original para una idea tan manida como es una despedida de soltero. La película cuenta con todos los elementos típicos y tópicos necesarios: una cuadrilla de amigos, formada por un guapo, un feo, un responsable y un loco; un escenario tan irreal como atractivo: Las Vegas; un valioso objeto susceptible de ser destrozado, que en este caso es un impecable coche clásico descapotable, y toda una serie de situaciones absurdas. Todo ello para contar algo tan poco original como es la última juerga de soltero de un joven a punto de casarse y sus amigos.
Cuando la película apenas ha mostrado sus elementos, la juerga ya ha pasado y nadie se ha enterado, ni siquiera los protagonistas
Sin embargo, cuando la película apenas ha mostrado sus elementos, la juerga ya ha pasado y nadie se ha enterado, ni siquiera los protagonistas. Al día siguiente, la lujosa suite del hotel está destrozada, hay un niño en un armario, un tigre en el baño y uno de los amigos ha desaparecido. ¿Qué es lo que ha pasado? Eso es lo que se preguntan los tres amigos que quedan, que no tienen ni el más mínimo recuerdo de la brutal juerga que parecen haber disfrutado. A partir de ahí los amigos tratan de averiguar qué ha sucedido, un planteamiento que una gran parte de los directores habrían solucionado a base de los facilones “flash backs”.
Sin embargo Todd Phillips (”Starsky & Hutch”) los obvia en favor de una narración lineal en la que ese recurso sólo aparece al final y cuando el espectador ya conoce lo ocurrido. Los actores interpretan su papel de forma eficaz —a pesar del fallido intento de Zach Galifianakis de parecerse a John Belushi—, en especial el valor en alza Bradley Cooper, salido de la televisión (”Alias”). El ritmo es vivo pero no acelerado, la fotografía brillante y atractiva y hasta hay un cameo de Mike Tyson. Razones suficientes para ver una película que además no abusa de los chistes soeces tan habituales en este tipo de comedias.
Tras su inesperado éxito en Estados Unidos —donde ha recaudado 257 millones de dólares para un presupuesto de 35— “Resacón en Las Vegas” trata ahora de seguir cosechando espectadores por el resto del mundo.

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