



Por Antonio Lucas. Debió pensar Kapuscinski que el periodismo no bastaba. La verdad no sólo estaba en el paisaje, sino todo aquello que sucede debajo, detrás, en el flúor imprevisto de lo que no se ve, de lo que hay que encontrar para armar el tuétano de la Historia. Y ahí estaba el escritor, el voyeur implicado en cada palmo de tierra que pisaba, buscando con énfasis la materia prima de la verdad, huyendo del complot de lo obvio, de la mentira.
No era de los que contaban el crimen con prosa homicida. Prefería preguntar el porqué antes que hacer prosa forense de la herida
Ha sido brújula de varias generaciones, mapamundi de ese periodismo de alma entera -como el de su maestro Ksawery Pruszynski- curtido en el rincón de la independencia y el rigor. Escribió miles de crónicas y una veintena de libros para explicarse mejor. Llevaba impreso el mapa de África en su ADN. Pero pocos saben que más allá del proteico reportero, del inagotable periodista, del viajero desconsolado estaba el poeta, el ser íntimo, aquel que decía en el poema lo que no podía decirse de otro modo. Ryszard Kapuscinski halló en la poesía la demora que no tuvo en el periodismo. Comenzó a escribir versos en el instituto de Pinsk (Polonia), donde nació en 1932. Fue lo primero aue garabateó. Y lo prímero que abandono, antes de volver a ellos algunas décadas más tarde.
Entonces sólo era el niño nítido de familia pobre que no estrenaba nunca zapatos nuevos. Era el implacable observador de su escueto territorio. Todo cabía entonces en unos versos y el destino más alto era el de revelarse por entero como poeta. Pero llegó el periodismo, las crónicas enérgicas, el reconocimiento, premios como el Príncipe de Asturias de la Comunicación, los doctorados honoris causa…
:: Afán eclipsado
El buen oficio eclipsó todo lo demás. Cuando ya muerto Kapuscinski la editorial Bartleby asume la edición (antes incluso de que se publique en Polonia) de su Poesía completa, reuniendo los poemas inéditos que dejó el escritor (que también ven la luz por vez primera). El director del Instituto Cervantes de Varsovia, Abel Murcia, se ha encargado del prólogo y de la traducción de los textos, que completan el complejo perfil de un tipo que se echó al mundo con un cuchillo de palabras en el cinto, relatando la vida como un cónsul del riesgo, despreciando sin decirlo ese periodismo de alacena, la mala porcelana de los reporteros de salón, porque los cínicos no sirven para este oficio. «Escribir poesía es para mí un lujo que pocas veces me puedo permitir», comentó en alguna ocasión Kapuscínski. «Es un descubrimiento sorprendente, revelador, valioso para uno mismo y pon uno mismo. Es el único camino».
Lo decía el mismo escritor que había gastado suela en África, en Latinoamérica, en Asia, buscando realidades que contar, contrastes, mundos del mundo. Y dejó aquellas impresiones en libros necesarios como Ébano, El imperio, Lapidarium IV… Eran los relatos de su experiencia, aunque huyendo del afán del opinador global. Por eso que encontraba en la poesía un espacio puro, el sosiego, la media luz de palmatoria que ilumina y no deslumhra. «A él, en verdad, le gustaba ser percibido como poeta», explica Abel Murcia. «Si uno se adentra bien en su obra, en ocasiones es posible apreciar cómo se cruza en ella el periodismo y la poesía. Por ejemplo, aparecen poemas de Bloc de notas (1986), su primer libro de versos publicado, en algunos de sus libros de reflexión o reportajes». Está en la tradición de los grandes autores polacos del siglo XX: Milosz, Symborska y Herbert, entre otros.
:: Peligros y soledad
«Es una maravillosa experiencia para lograr la máxima precisión de un pensamiento, de una imagen»
Kapuscinski, casi secretamente, va levantando, al compás de sus libros en prosa, un territorio poético que no es ajeno a los acontecimientos, peligros y soledades que experimenta por medio nlaneta:
«habría que llorar ante la miseria humana
ante la cruel e infinita miseria del hombre
la miseria de corazón y pensamiento
de manos y pies
la miseria propia y la ajena…
La miseria de Dios».
Kapuscinski tan sólo dio a imprimir en sus 75 años de vida dos libros de poemas: Bloc de notas en 1986 y Leyes naturales en 2006. «Pero no tuvieron mucho eco. La atención era para sus otros libros», advierte Murcia. «Magris fue de los pocos que apreció cómo la poesía complementaba la coherencia del gran reportero, y así lo dijo en Corriere delta Sera: ‘Él sabe cómo escuchar esa voz que está en nosotros sin anularla con las palabras’».
De un lado consiguió captar el ruido de la calle para la Agencia PAP, pero también para The New York Times, Frankfurter Allgemeine Zei-tung, Time y algunas de las cabeceras más lustrosas del panorama internacional. Vio atrocidades y conoció la nómina secreta del terror de algunos estados. Tenía la mirada hecha a la fiereza del ser humano, al sinlímite de esta crueldad. «Resulta difícil escribir cuando vivimos una transformación permanente y tan veloz», apuntó en El mundo de hoy.
No era de los que contaban el crimen con prosa homicida. Prefería preguntar el porqué antes que hacer prosa forense de la herida. Y entre una cosa y otra, con miedo escénico, muy despacio, tiraba del primer nudo del poema «Es una maravillosa experiencia para lograr la máxima precisión de un pensamiento, de una imagen», decía. Y así hasta armar unos pequeños fragmentos sin adorno, una emoción prensada y ancha. Nada que ver con eso que llamamos noticia.

La población kosovar está compuesta por un 88% de albaneses (1.996.000 - 2.072.000), un 8% de serbios (60.000 - 90.000), un 2% de goranis (41.000 - 57.000), un 5% de arumanos (también vlax o macedo-rumanos)(34.000 - 38.000) y un 0,5% de turcos (17.000 - 19.000)
Es recordado por las sangrientas guerras que lo azotaron recientemente y particularmente por el genocidio ocurrido en 1994 con más de un millón de muerto
El Soccer City, llamado por motivos publicitarios FNB Stadium (First National Bank) y es la sede de partidos de la Copa Mundial de Fútbol de 2010
Los símbolos comunistas están reflejados en todo el país y son omnipresentes. En el centro de la ciudad , de todos modos, está completamente occidentalizada. La mezcla del antiguo régimen y las nuevas influencias occidentales están muy presentes en Minsk
Ghazni es famoso por sus minaretes construidos con una planta en forma de estrella. Datan de mediados del siglo XII y constituye el único elemento que se conserva de la mezquita de Bahramshah
Un informe del Servicio Geológico de Estados Unidos señala que en el Salar de Uyuni hay 5,5 millones de toneladas de litio
La ciudad, fundada en 1838 por los Voortrekkers, fue el asentamiento más antiguo de descendientes de europeos en el entonces Transvaal
La isla no es parte del Reino Unido, pero su representación internacional, defensa y buen gobierno son responsabilidad del gobierno de este país
Dañada durante la Guerra de Corea, el auge económico del país la ha convertido en la segunda metrópolis más grande de Asia continental
Se cuenta que fue en Aquisgrán donde se inventó el sándwich. Participaba John Montagu IV, conde de Sándwich, en las negociaciones de la Paz de Aquisgrán, en la delegación que representaba a la Emperatriz María Teresa
