


Sudáfrica 2010. Los hinchas que llegan a Sudáfrica para el Mundial de fútbol han descubierto un artículo africnao exótico y muy desconocido que está haciendo furor y que todos quieren de recuerdo: un billete de 100.000 millones de dólares del vecino Zimbabue. Zimbaue, país gobernado por Robert Mugabe, está inmerso en una fuerte crisis económica. Hasta principios de 2009 la hiperinflación obligó a las autoridades del país a imprimir billetes por un valor sideral: 100.000 millones de dólares zimbauenses.
“El Estado de Zimbaue registró hace un años, un récord mundial de inflación. Cien billones de dólares zimbabuenses alcanzaban para apenas medio kilo de pan”
“Hay muchísimos interesados. Los visitantes extranjeros que buscan un souvenir están enloquecidos con estos billetes”, declaró una vendedora en el mercado de pulgas de Rooftop, en Johannesburgo, uno de los más grandes en el país anfitrión del Mundial. La mujer vende paquetes de cuatro billetes por 120 rands sudafricanos, unos 13 euros o 15 dólares estadounidenses. Un turista mexicano compró una docena. “No pesan nada y no tengo que hacerme problemas por el sobrepeso en el aeropuerto. Además son bonitos”, cuenta el visitante y añade que subastará un paquete por Internet.
Por la tarde, y tras varias horas de intensa demanda, el preciado souvenir registra un incremento en su precio. Ahora, un solo billete de “100.000 millones” cuesta 200 rands, unos 22 euros (26 dólares). Los billetes dejaron hace tiempo de ser moneda de pago, pero su valor de colección va en aumento. El gobierno de coalición de Mugabe y su ex rival Morgan Tsvangirai permitió el dólar estadounidense y el rand sudafricano como medios de pago. El Estado de Zimbaue registró hace un años, un “récord mundial” de inflación. Cien billones de dólares zimbabuenses alcanzaban para apenas medio kilo de pan.
:: Souvenir alternativo: El ‘ayobaman’
El Banco Central de Zimbabue fue anulando ceros con el tiempo, pero no logró parar la inflación. Otra empresa, que se especializó en los turistas que viajaron al Mundial 2010, vende el “Ayoba-Man”: un muñeco de madera de hasta dos metros que viste la camiseta del equipo preferido del cliente. “Vendemos entre 30 y 50 por día”, señala el cajero Sibongile Dlamini. Los hábiles comerciantes aprendieron la lección del pasado, cuando los turistas solían llevarse de Sudáfrica uno de los recuerdos más preciados: la jirafa de madera de más de dos metros, pero que por su gran tamaño no podía ser llevado como equipaje de mano. El “Ayoba-Man”, que significa fantástico o genial, se vende por ello en un tamaño más compacto, y además se puede plegar en tres partes, de manera que entra cómodamente en una maleta.

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