


Hugo Chávez en Quito. En compañía de Manuel Zelaya, que asistió a la toma de posesión de Rafael Correa. La Cumbre de Unansur se inició después de la toma de posesión del presidente ecuatoriano

Crisis militar. Hugo Chávez hace tronar en la cumbre de UNASUR, que se celebra en Quito, sus previsiones catastrofistas: “Soplan vientos de guerra y mi país está en el punto de mira”. Su punto de vista, catastrofista, culpa de todos sus males al malvado Álvaro Uribe que ha preferido a los Estados Unidos, con el que se ha aliado para compartir siete bases militares en territorio de Colombia, en lugar de hacerlo con su socialismo del siglo XXI, sus bravatas y sus acuerdos oscuros con la banda narcoguerrillera, las FARC.
“La decisión de Uribe, ha proclamado Hugo Chávez, puede convertirse en una tragedia”
“La decisión de Uribe, ha proclamado Hugo Chávez, puede convertirse en una tragedia”. Colombia sigue las tesis del ataque preventivo, y recordó el ataque que el ejército colombiano realizó contra un campamento de las FARC instalado en territorio de Ecuador y que provocó la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países. “No voy a permitir, añadió amenazante, que a Venezuela le hagan lo que le hicieron a Ecuador. Tendrán una respuesta militar y contundente”.
Las bravatas de Hugo Chávez, tan desabridas, han inducido el distanciamiento de Brasil que les ha recordado que si convierten Unansur en un club de amigos para tener muchos enemigos fuera, el club dejará de funcionar. El Presidente Lula da Silva les ha pedido a todos más honradez y sinceridad en sus propósitos.
La Cumbre de Unansur se ha cerrado sin consenso al respecto, con el distanciamiento de Brasil, Perú, Chile y la política dubitativa de Cristina Kirchner. El 10 de agosto Ecuador asumió la presidencia de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR); esta asociación de 12 países, con poco más de un año de vida, se ha visto enfrentada a la primera gran crisis entre socios y de inciertas consecuencias.
Existen serias divergencias entre la Venezuela de Hugo Chávez y su “socialismo del siglo XXI”, la Colombia del presidente Uribe con su política de mano dura contra el narcotráfico y la guerrilla y el Ecuador de un Rafael Correa, que después de diversos plebiscitos logra un segundo mandato con amplio respaldo y una constitución reformada. El rechazo igualmente furibundo de Quito, al emplazamiento de varias bases norteamericanas en territorio colombiano ha llevado la tensión al límite dentro de UNASUR. Su misión mediadora ha naufragado y no parece probable que UNASUR, vacía de contenido y de estructuras pueda sobrevivir a la presión constante e impaciente de las naciones que forman parte de la organización ALBA, tutelada por los hermanos Castro.
:: Bases norteamericanas en territorio colombiano
“UNASUR no se encuentra en su mejor momento: Bogotá y Quito no tienen lazos diplomáticos, las relaciones colombo-venezolanas están congeladas por decisión del Gobierno de Caracas y el presidente del país anfitrión, Rafael Correa, asume su presidencia en el afán de resolver estas controversias siendo parte del conflicto”. Un caso realmente complicado si se tiene en cuenta la beligerancia del presidente ecuatoriano en ambos casos. Los otros países miembros de esta unión -Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam y Uruguay- no han mostrado demasiado interés en inmiscuirse en el asunto.
Colombia ha renunciado a estar presente en Quito en la cumbre de UNASUR y tampoco el presidente Uribe estaba entre la lista de invitados, sí estaba el Príncipe Felipe, a la ceremonia que da inicio al segundo mandato del presidente ecuatoriano; “Los asistentes, por lo tanto, no tendrán problemas en ponerse de acuerdo sobre la inoportunidad de las bases de Estados Unidos en Colombia”, recordando que, a lo largo de una década, a nadie pareció molestarle la base estadounidense emplazada en la ecuatoriana Manta.
:: Colombia no quiso la presidencia de UNASUR
Colombia era la que tenía que recibir el nuevo mandato de las manos de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet. Pero Colombia declinó en favor del siguiente en la lista: Ecuador. Michelle Bachelet había arbitrado en el conflicto entre el presidente boliviano y las provincias independentistas. “UNASUR probó su valía en ese conflicto”. ¿Se puede esperar el mismo éxito bajo una presidencia bastante menos diplomática y parte del conflicto?
:: El largo brazo de las FARC
El conflicto actual viene de lejos: Colombia acusa a Venezuela de apoyar a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC); Ecuador y Venezuela se oponen a las bases estadounidenses. Por otro lado, desde el ataque de Colombia a un campo guerrillero de las FARC en el norte de Ecuador y la incautación de una computadora con información que salpica a Rafael Correa y a la financiación de su campaña presidencial y que vincula a la cúpula ecuatoriana tanto con la guerrilla como con el Gobierno venezolano, las relaciones están al rojo vivo.
