


Crisis de Afganistán. El líder de los talibanes (milicianos) afganos, mulá Omar, afirmó este miércoles que cualquier nueva estrategia de guerra decidida por Washington, incluido el envío de soldados adicionales, está condenada al fracaso, y volvió a rechazar la petición de Kabul de mantener negociaciones. En un comunicado público, poco usual, publicado en una página web talibán de cara a la festividad musulmana de Eid al Adha, el líder talibán también pide a los afganos que rompan los vínculos con su Gobierno “títere”. El presidente estadounidense, Barack Obama, prometió ayer “terminar el trabajo” en Afganistán y anunciará la próxima semana si envía o no 40.000 soldados adicionales para terminar con la insurgencia talibán.
¤ MULÁ OMAR
Es una derrota (la de EE UU), asegura el Mulá Omar, que no puede ser evitada por el refuerzo de tropas ni por la formulación de estrategias consecutivas e irracionales y pide a los afganos que se unan a sus milicias, aportando sus cuerpos y sus riquezas. El líder Talibán rechaza cualquier acuerdo con Karzai, al que considera un títere y sugiere negociaciones directas con Estados Unidos. Su comunicado intenta influir en el ánimo de Obama
En una parte de su discurso, Omar se dirige a “los gobernantes de la Casa Blanca y a los beligerantes americanos”, y afirma que Estados Unidos y sus aliados se enfrentan a una derrota “segura” en Afganistán y que ninguna estrategia funcionará, incluida las tropas adicionales. “Es una derrota que no puede ser evitada por el refuerzo de tropas ni por la formulación de estrategias consecutivas e irracionales. Es mejor que se elija la vía del razonamiento en vez del militarismo, además de poner un fin a la ocupación de Afganistán”, indica el comunicado.
Ya hay cerca de 110.000 soldados extranjeros en Afganistán, incluidos 68.000 estadounidenses. A pesar del número de soldados, la violencia en el país centroasiático ha alcanzado sus niveles más elevados desde 2001. Según un portavoz talibán, Qari Yusuf, el comunicado atribuido a Omar es auténtico. El presidente afgano, Hamid Karzai, pidió la semana pasada, en su discurso de investidura, una reconciliación con los milicianos. Su oficina ha dicho que los insurgentes podrían ser convocados a una “loya jirga” o gran asamblea.
Sin embargo, los talibán han rechazado estas peticiones mientras haya soldados extranjeros en Afganistán. “Los invasores no quieren una negociación que tenga por objetivo garantizar la independencia de Afganistán y terminar con su invasión, sino que quieren una negociación que prolongue su proceso demoníaco de colonización y ocupación”, afirma el documento. Omar también pide al pueblo afgano que apoye a los milicianos y no al Gobierno de Karzai. “Espero que ayudéis a los muyahidines en el camino de la libertad y fortalezcáis sus filas con vuestros cuerpos y riqueza (…), y rompáis todas las relaciones con la Administración títere de Kabul”, prosigue el líder talibán.
Los comandantes estadounidenses creen que Omar se ha estado escondiendo en Pakistán desde que fuera derrocado del poder en 2001 tras rechazar entregar al líder de la red terrorista Al Qaeda, Usama bin Laden. Mientras, los talibán niegan que su líder está en Pakistán y mantienen que vive en Afganistán.
