


Estados Unidos. Durante su primer discurso sobre el Estado de la Unión, el mandatario hizo una fuerte defensa de las pymes norteamericanas y apostó por un nuevo modelo económico a largo plazo basado en la innovación y en las energías renovables. Se mostró, igualmente, firme en su propósito de reformar el sistema financiero en favor de las familias y las clases medias. Estados Unidos cuenta con más de siete millones de desempleados en estos momentos y “el empleo debe ser nuestra principal prioridad en 2010″.
¤ RETÓRICA BUENISTA
A Obama no les salen las cuentas y tampoco las ideas. Reconoce que no le salen las cuentas y se reafirma en sus ideas, que además de repetirlas no producen ningún efecto. Son ideas huecas. Hay más palabras que criterio. El discruso de Obama, como el discurso de Zapatero, es rico en proclamaciones grandilocuentes, en fervor solidario, y muy ineficiente para alcanzar lo que proclama. Estamos en crisis y se necesitan estrategias para llenar la caja. Obama representa a los que tienen muchas ideas en como gastar la caja. Estamos, sin embargo, en la fase de hacer crecer la economía para llenar la caja y los estados han demostrado muy poca eficiencia en dicha misión a lo largo de la historia. Es una lección que Obama y la gente que piensa como él se resisten a aprender.
“El Congreso ha aprobado una reforma de empleo que incluye algunas medidas e instó al Senado a que haga lo mismo. La gente está sin empleo. Están dolidos y necesitan nuestra ayuda. Quiero una propuesta de empleo encima de mi mesa sin dilación”. “La única manera de movernos hacia el pleno empleo es la de establecer las nuevas bases para un crecimiento económico a largo plazo”.
El mandatario estadounidense insistió en la necesidad de apostar por las energías renovables y la innovación, campos en los que “no aceptaré ver a Estados Unidos desempeñando un papel secundario”. Destacó que tanto China como Alemania o India están apostando por la ciencia, la investigación y las renovables. “Están haciendo fuertes inversiones en energías limpias porque saben que ofrecen empleo”. “Sé que hay algunos que rechazan las evidencias científicas sobre el calentamiento global. Pero aunque duden de esas pruebas, incentivar la eficiencia energética y las energías limpias es lo correcto porque la nación que lidere una economía basada en las energías limpias será la que lidere la economía mundial”.
“Hoy tenemos que ponernos a trabajar para construir las infraestructuras de mañana”, dijo el presidente norteamericano. “Debemos poner más ciudadanos a trabajar en la construcción de fábricas que produzcan energías limpias y dar incentivos a quienes aumenten la eficiencia energética de sus hogares”.
:: Ventajas fiscales y acceso al crédito para las pymes
Obama propuso utilizar 30.000 millones de dólares del dinero del plan de rescate devuelto por los bancos para facilitar a las pequeñas y medianas empresas norteamericanas “los préstamos que necesitan para mantenerse a flote”. “El verdadero motor de este país siempre han sido las empresas”, defendió. “También propongo la creación de nuevos beneficios fiscales que irán a parar a las cerca de un millón de pequeñas empresas que contraten nuevos trabajadores o que aumenten los salarios de sus empleados”. Obama también anunció que eliminará los impuestos sobre los beneficios de las pymes y ofrecerá ventajas fiscales “a todas aquellas compañías que inviertan en nuevas fábricas o maquinarias”.
Obama defendió sus medidas en materia económica durante el último año, especialmente los recortes de impuestos de los que se han beneficiado “el 95 por ciento de las familias estadounidenses, y las medidas que han servido para fomentar empleos relacionados con las energías ‘verdes’. “Después de dos años de recesión, nuestra economía está creciendo de nuevo”.
:: Obama se reafirma en la reforma del sistema financiero
Obama reiteró que persistirá en su lucha a favor de las clases medias e insistió tanto en acometer una reforma financiera como en eliminar los privilegios de multinacionales estadounidenses. “Es hora de reducir drásticamente las ventajas fiscales de las empresas que se llevan el trabajo fuera y dar esos beneficios a las compañías que crean trabajo en Estados Unidos”. “No estoy interesado en castigar a los bancos”, afirmó el mandatario, reconociendo la necesidad de contar con un sistema financiero saludable que posibilite el acceso al crédito a las empresas, para que éstas puedan crear empleos.
“Necesitamos asegurarnos de que los consumidores y las familias medias tienen acceso a la información que necesitan para adoptar decisiones en materia financiera (…) no podemos permitir que las instituciones financieras, las que guardan sus depósitos, tomen riesgos que amenazan a toda la economía”, advirtió el presidente norteamericano. “El Congreso ha aprobado una ley que incluye algunas de estas medidas y aunque algunos grupos de presión están intentando acabar con ella, no podemos dejarles que ganen esta lucha. Si la propuesta final no responde a una reforma verdadera, la mandaré de vuelta”.
:: Reducción del gasto público
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reconoció este miércoles que el país norteamericano tiene ante sí un “gran agujero fiscal”, por lo que congelará parte del gasto público durante tres años para tratar de ahorrar 250.000 millones de dólares (unos 176.000 millones de euros). La medida entrará en vigor a partir del año fiscal de 2011, que comienza en octubre, pero no afectará a las partidas de seguridad nacional, asistencia sanitaria o seguridad social. “Si tengo que forzar esta medida mediante un veto, lo haré”, advirtió durante su primer discurso sobre el Estado de la Unión.
Estados Unidos tiene ante sí, como el propio mandatario reconoció, un déficit de 3 billones de dólares. “Tomamos el mando en mitad de una crisis y nuestros esfuerzos para prevenir una segunda Gran Depresión han añadido otro billón a nuestra deuda nacional”. “Ya hemos identificado 20.000 millones de dólares que podremos ahorrar el próximo año”, indicó Obama. Además, anunció la suspensión de los recortes impositivos a las compañías petrolíferas, fondos de inversión o a quienes ganan más de 250.000 dólares al año. “No podemos permitirlo”.
:: Revisar el papel de la administración
El gobernador republicano de Virginia, Bob McDonnell, respondió en nombre de su partido al discurso sobre el Estado de la Unión y afirmó que las medidas propuestas para reducir el déficit presupuestario son insuficientes y deberían ir parejas de una revisión de la administración en todos los niveles. En su discurso de reacción, McDonnell repasó gran parte de los temas tratados por Obama en el Capitolio y, en particular, incidió en la congelación durante tres años del gasto público propuesta por el presidente y que permitirá ahorrar a medio plazo 250.000 millones de dólares (unos 176.000 millones de euros).
A juicio de McDonnell, esta medida es “loable pero insuficiente”. “Las circunstancias actuales requieren que (…) limitemos el papel del Gobierno en cada nivel”, como ya propuso el gobernador al tomar posesión del cargo hace dos semanas. En este sentido, pidió “resultados” y no retórica para recordar que “el excesivo crecimiento” de la administración amenaza la prosperidad nacional. McDonnell lanzó un alegato en defensa del sector privado como motor del crecimiento económico y de la creación de empleo. En esta línea, instó al Ejecutivo federal que premie a los emprendedores y la innovación en lugar de incrementar los impuestos o la regulación, “que destruyen trabajos y dañan a la clase media”.
En su opinión, Estados Unidos también debe convertirse en un país “más independiente y seguro” en materia energética, lo que pasaría por abrir nuevos pozos de extracción en el océano, potenciar la expansión nuclear y renunciar a la compraventa de derechos de emisión.
