


Crisis China-EE UU. El ministro de Asuntos Exteriores chino, Yang Jiechi, afirmó hace siete días que las relaciones bilaterales de Pekín con Washington están “seriamente afectadas” tras un aumento de la tensión entre las dos potencias en los últimos meses a cuenta de acontecimientos como la reciente venta de armas a Taiwán por parte de Estados Unidos. “La responsabilidad (de este deterioro de las relaciones bilaterales) no corresponde a China”, afirmó Yang, entonces, en una rueda de prensa que tuvo lugar tras una sesión del parlamento chino.
“La responsabilidad de esta perturbación en las relaciones entre China y Estados Unidos no recae en la parte china, sino en la de EEUU”
Las relaciones entre Estados Unidos y China han empeorado en los últimos dos meses a consecuencia de asuntos como la venta de armas a Taiwán por parte de empresas estadounidenses o los presuntos ciberataques a Google después de que esta empresa se quejara de la supuesta censura en el país asiático, y de los que se acusó a internautas chinos. Por otro lado, tampoco contribuyó a mejorar el clima entre ambos países la reciente reunión que mantuvieron en la Casa Blanca el Dalai Lama, líder tibetano en el exilio, y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Yang afirmó que Washington “debe respetar los intereses vitales chinos”, en referencia a Taiwán y Tíbet, aunque matizó que su país siempre ha otorgado una gran importancia a sus relaciones bilaterales con Estados Unidos. El primer ministro chino, Wen Jiabao, por su parte, insistió de nuevo, en el día de ayer, que Estados Unidos es responsable de que sus relaciones con China se hayan tensado y que debiera tomar medidas para repararlas. “La responsabilidad de esta perturbación en las relaciones entre China y Estados Unidos no recae en la parte china, sino en la de EEUU”, dijo Wen.
:: China quiere exige gestos a Estados Unidos
Wen instó a Estados Unidos a enfrentarse directamente a los problemas y a trabajar para restablecer y mejorar las relaciones con China, así como impulsar relaciones bilaterales mediante el diálogo, la cooperación y la asociación. “Las relaciones pacíficas y la confianza mutua benefician a ambos países, mientras que las confrontaciones y las sospechas pueden perjudicar a los dos”. El primer ministro también rechazó las acusaciones de China e intenta forzar la apreciación de la moneda nacional, el yuan, y recordó que la política del tipo de cambio de un país y su tipo de cambio dependen de su economía nacional y su situación económica.
“No considero que el yuan esté infravalorado”, afirmó Wen tras destacar que el gobierno chino hará más esfuerzos por mantener la flexibilidad de sus políticas siguiendo de cerca los cambios en la economía nacional e internacional. En su conferencia de prensa, Wen también habló sobre la estrategia china sobre el retiro de medidas de estímulo, que consideró debe ser muy ‘cautelosa y flexible’, aunque admitió que este año será difícil mantener un equilibrio entre el desarrollo y la inflación.
:: El retraso de China
‘Será un trabajo duro, pero tenemos que conseguirlo’, insistió el jefe de gobierno chino, quien en su opinión la agricultura es la arteria vital de la economía nacional, ya que es decisiva para garantizar el crecimiento económico y las expectativas de inflación. Respecto al llamado de que China asuma mayores responsabilidades en los asuntos internacionales, Wen recordó que el gigante asiático todavía está en vías de desarrollo y enfrenta graves problemas en materia social.
‘Aunque la economía ha experimentado un rápido desarrollo en los últimos años, el país tiene problemas como el desarrollo desequilibrado entre áreas urbanas y rurales y entre las diferentes regiones, su enorme población y su débil base económica’. Nos encontramos, agregó, verdaderamente en la etapa primaria de desarrollo, ‘las grandes ciudades como Pekín y Shanghai no pueden representar a todo el país. China todavía tiene que hacer grandes esfuerzos para construir una sociedad moderadamente próspera en todos los aspectos’. Ante este panorama, Wen consideró que su país deberá esperar hasta mediados de siglo para convertirse en un país desarrollado de nivel medio e indicó que China podría tardar ‘cien años o más en hacer de la modernización una realidad’.
