


OIEA. El acuerdo ha sido alcanzado durante una cumbre tripartita celebrada en Teherán con la participación del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, su par de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan. La cumbre de tres estaba considerada como la última oportunidad de Teherán para evitar nuevas sanciones. Ramin Mehmanparast, protavoz de Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, explicó que el acuerdo suscrito prevé el almacenamiento en territorio turco de 1.200 kilogramos de uranio iraní poco enriquecido bajo supervisión del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) hasta que Teherán pueda recibir el combustible que necesita para su reactor de investigación médica. Sólo falta visto bueno de OIEA, Francia, Rusia y EE. UU.Irán informará del acuerdo alcanzado al OIEA en el plazo de una semana, señaló el portavoz del Ministerio del Exterior. Si Irán llega a un acuerdo con el OIEA, Francia, Rusia y Estados Unidos, el uranio escasamente enriquecido podría ser llevado a Turquía “en menos de un mes”, aseguró el vocero iraní. “Este es un paso importante que demuestra que, en la cuestión nuclear, Irán busca el entendimiento y la cooperación en vez de la confrontación con la comunidad internacional”, afirmó Mehmanparast.
:: Erdogan en Teherán
El acuerdo suscrito prevé el almacenamiento en territorio turco de 1.200 kilogramos de uranio iraní poco enriquecido bajo supervisión del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA)
El presidente Ahmadineyad dijo tras la firma del acuerdo que el Grupo 5+1 (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas más Alemania) “ya no no tienen ninguna excusa para no reanudar las conversaciones con Irán”. “Ha llegado el momento para que el Grupo 5+1 retome las conversaciones (con Irán) sobre la base del respeto mutuo”, declaró Ahmadineyad. A su vez, el jefe de la Organización de Energía Atómica iraní, Ali-Akbar Salehi, señaló que “Irán ha demostrado su buena voluntad, y ahora les toca a las potencias mundiales demostrar la suya”. El primer ministro turco había decidido viajar a Teherán en la noche del domingo para sumarse a las conversaciones entre Ahmadineyad y Lula, después de que Irán expresara su disposición a hacer concesiones respecto al intercambio de uranio en el exterior.
:: La última oportunidad para evitar nuevas sanciones
Un acuerdo negociado en octubre pasado bajo el auspicio del OIEA preveía el envío de uranio iraní poco enriquecido a Rusia, para que allí fuera enriquecido a un nivel superior. Posteriormente, el uranio sería enviado a Francia para su transformación en barras de combustible destinadas al reactor de investigación médica en Teherán. Irán siempre ha insistido en que el intercambio de uranio debe llevarse a cabo en su territorio, demanda rechazada por el OIEA y las potencias mundiales, que sospechan que Teherán trabaja en secreto en un programa para la fabricación de armas nucleares.
La cumbre en Teherán era considerada como la última oportunidad que le quedaba a la república islámica para evitar la imposición de nuevas sanciones por parte de la comunidad internacional.
:: Desconfianza en los Estados Unidos
El Gobierno de Estados Unidos señaló este lunes que, pese al acuerdo firmado entre Irán, Brasil y Turquía para el intercambio de uranio, mantiene “serias dudas” acerca de las intenciones de Teherán, al que pide que demuestre “con hechos y no con palabras” su deseo de cumplir con las obligaciones internacionales. La Casa Blanca reconoció en un comunicado los “esfuerzos” realizados por Turquía y Brasil para destrabar las negociaciones, aunque desde Washington se pide a Teherán que cualquier compromiso sea remitido a la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA).
