


Madrid. Dolores Montoya, ‘la Chispa’, rescata por primera vez, todos los recuerdos más personales y sentimentales de su marido en la biografía La chispa de Camarón: La verdadera historia del mito contada por su viuda (Espasa). El escritor Alfonso Rodríguez traslada al papel los testimonios de la viuda y de más de una decena de personas, entre familiares y amigos cercanos, para mostrar la personalidad menos conocida de José Monge Cruz que, como afirma su viuda, “no tenía nada que ver con la del mito que todos conocen”.
Rodríguez explicó que los motivos que le llevaron a escribir este libro fueron, por una parte, su proximidad a la familia de Camarón por haber crecido ambos en el mismo barrio de Las Callejuelas y, por otro lado, el percibir que, aunque se había escrito mucho del genial cantaor, no se conocía su personalidad. Tras dos años de forcejeo, Rodríguez consiguió que ‘la Chispa’ aceptase hablar de la vida de José Monge Cruz.
Sus gustos más personales, su comida favorita, sus distracciones, todo aquello que le molestaba unidas a un sinfín de anécdotas completan esta biografía que, como reitera su autor, “trata de dar pinceladas de una personalidad que nunca acabaremos de conocer del todo”.
Personas cercanas al mito
El libro comienza con la historia de sus abuelos, la de sus padres, para continuar con la infancia de José Monge Cruz, sus primeros pinitos en la Venta de Vargas, así como su paso por Madrid; todo ello a través de su viuda y de quienes le acompañaron en el camino. Sus hermanos Manuel, Isabel y Remedios Monge; su amigo, Manuel Luque ‘el del Lunar’; Panseco, “gracias al cual consigue su primer trabajo en Madrid con Miguel de los Reyes”; Manolo Caracol, “por quien sentía una profunda admiración, en contra de lo que la gente opina”; el guitarrista Paco Cepero, Blanca del Rey; Kike Veneno; y Lolita son algunos de los nombres que aportan su visión, en primera persona, a esta biografía.
“José era un hombre muy normal, una persona hogareña que consideraba su casa y su familia como algo sagrado; un hombre que nunca vivió de su personaje artístico y que cantaba porque le pagaban y podía vivir de ello, amén de que la música siempre le había interesado”
“Este libro es fruto de un año de entrevistas con la Chispa en un desván en la Línea de la Concepción (Cádiz), que permanece siempre cerrado, salvo una exposición que realizó la Diputación de Cádiz, donde conserva todas las cosas de su marido: 75 guitarras, maquetas, su vestuario, su equipo de grabación…”. Rodeados de sus objetos personales, ‘la Chispa’ fue narrando la cara más humana y destapando la cara más oculta del mito”, indicó.
“José, que como el resto de sus seres queridos nunca se refieren a él como Camarón, era un hombre muy normal, una persona hogareña que consideraba su casa y su familia como algo sagrado; un hombre que nunca vivió de su personaje artístico y que cantaba porque le pagaban y podía vivir de ello, amén de que la música siempre le había interesado”, comenta Rodríguez.
“Camarón era un hombre especial —añadió—; huía del materialismo porque nunca le dio importancia al dinero. Era un vividor, no porque le gustase la opulencia sino porque tenía muy claras cuales eran las prioridades en su vida, que eran su familia y la sensación de libertad e independencia de todo”, puntualizó. Para Rodríguez, el “flamencólico”— como Camarón llamaba a los flamencólogos—, Salvador Aleusoazo, fue quien mejor definió a Camarón, “un hombre que nació en un barrio pobre y de grandes diferencias sociales y que creció escuchando flamenco; pero que, si hubiese nacido en Viena, hubiese sido un excelente cantor”.
Desmentidos
Rodríguez consideró que “Camarón tenía unas cualidades genéticas para la música; la sentía de un modo intuitivo fue su don personal, que desarrolló a través del flamenco y que le gustaba fusionar con otras músicas e instrumentos porque, para él, el flamenco se ha fusionado siempre, era un flamenco de ida y vuelta”. “Le gustaba escuchar música del momento como los Beattles, Elvis Presley o Bob Marley y estas nuevas tendencias acaban influyendo también en su música sobre todo desde su disco ‘La leyenda del tiempo’”, afirmó.
La biografía trata también de desmentir ciertas ideas en torno a la vida de Camarón como la que afirma que desde niño cantaba para ganarse la vida; su mala relación con Caracol; o su enganche a las drogas. “Todas ellas son falsas”, sentenció Rodríguez. Respecto a la última, Rodríguez se apoya en el psiquiatra que lo trató, Marcelo Camus, quien afirmó que, “tras analizar los motivos que le llevaron a consumir opiáceos, sólo pudo afirmar que a lo único a lo que realmente estaba enganchado Camarón era a la nicotina, llegándose a fumar cinco paquetes diarios”.

Más de 1.000 millones de conexiones móviles fueron creadas a nivel mundial tan sólo en los últimos 18 meses
En Suiza no hay regulaciones específicas sobre el suicidio asistido porque durante mucho tiempo se ha aceptado la creencia de que el derecho a morir es una decisión personal e individual y no debe ser sujeto a interferencia del Estado
"La mujer tiene que ser partícipe de lo que pasa en su cuerpo cuando va a dar luz y que no sea la invitada a algo que está pasando dentro suyo"
"Nuestra intención es atacar a Reino Unido, pero depende de las oportunidades que presenten ellos mismos"
El profesor Cary Cooper, un experto en psicología organizacional y salud de la escuela gerencial de la Universidad de Lancaster, aseguró que el tipo de persona que se compara constantemente con otros tiende a ser insegura
"Hemos hallado varios factores comunes y cada uno de ellos es un medicamento potencial en el futuro". "Mi investigación, que presenté en la Sociedad Real, muestra datos de uno de los genes que identificamos y que está vinculado al metabolismo del colesterol"
En un país que otorga gran importancia a mantener las apariencias, el éxito de un servicio que les permita sobrellevar el final de lo que fue una relación feliz, está prácticamente asegurado
Shanghái tiene unos 46.000 policías y, según medios estatales, otros 9.000 policías han sido enviados para ayudar.
FastFuture consultó a más de 486 especialistas de entre 58 países distintos y procedentes de cinco continentes
La gente que ha informado de ECM habla de luces centelleantes, sentimientos de paz y alegría profundas, experiencias de "salir del cuerpo" y mirarse a sí mismo desde el techo
