


Por Antonio José Chinchetru. Enrique Iglesias, Sectretario General Iberoamericano, responsable de organizar las Cumbres Iberoamericanas —que más allá del “¿por qué no te callas?” regio tienen más bien poco contenido—, dijo el viernes estar muy interesado en los cambios que deben producirse en Cuba. Yoani Sánchez también está interesada en las cosas que tienen que cambiar en esa Cuba en la que le tocó nacer y vivir. Pero los intereses de uno y otro son muy diferentes. Al político suramericano los cambios que le interesan son los del sector agrícola; sobre libertad y derechos humanos evita pronunciarse.
¤
Enrique Iglesias
Para la Yoani Sánchez, una mujer lo suficientemente valiente como para fotografiar a quienes la vigilan y mostrarnos en su blog esos rostros de la infamia, la cosa es diferente. Su interés por las cambios que deben producirse en Cuba en nada se parecen al que tiene Enrique Iglesias, Secretario General Iberoamericano, más atento al compadreo diplomático y ningún otro interés
Para la autora de Generación Y, una mujer lo suficientemente valiente como para fotografiar a quienes la vigilan y mostrarnos en su blog esos rostros de la infamia, la cosa es diferente. Ella conoce bien en qué consiste ese socialismo que Hugo Chávez proclama como el “Reino de Dios aquí en la Tierra”. Yoani Sánchez está interesada en unos cambios que den mayor libertad a los cubanos. Mediante la simple vía de contar a través de su web el día a día de una habitante de La Habana se ha convertido en una disidente. El régimen castrista la ha transformado en “enemiga de la Revolución”, algo que la ennoblece al tiempo que le dificulta la vida.
Por enfrentarse a la dictadura con la palabra y los bits, por mostrarnos a través de su bitácora la realidad cubana, ha pagado el duro precio de ser golpeada y sometida a terror por la seguridad castrista. Son golpes contra palabras en el “Reino de Dios aquí en la Tierra”. Pero, a pesar de la violenta reacción del régimen comunista, Yoani Sánchez no se rinde y nos anuncia que su espíritu bloguero está intacto. Seguirá contándonos la realidad de Cuba al resto de los mortales.
Han pasado veinte años desde que los ciudadanos de Europa Central y Oriental lograran, con la ayuda de unos líderes occidentales que creían que era posible derrotar a la tiranía, derribar el Muro de Berlín y todo el Telón de Acero. Sin embargo, en Cuba el comunismo sigue vivo y castiga a todo aquel que osa mostrar su ansia de libertad. Como vienen haciendo desde hace medio siglo. A las palabras de Yoani Sánchez y otros blogueros responde con golpes sobre sus cuerpos. A las de otros opositores con castigos todavía mayores, como la cárcel.
Entérese el señor Enrique Iglesias, secretario general iberoamericano, que los cambios que importan en Cuba son aquellos que permitan a Yoani Sánchez y otros once millones de cubanos expresarse con libertad. Respecto al sector agrícola de la isla, lo único que debería importarnos al resto de seres humanos es saber si produce cebollas para que el ex ministro uruguayo las fría a su gusto.

La ética de la ley natural establece que puede determinarse lo que es bueno o malo para el hombre según le permita o le impida realizar lo que es mejor para la naturaleza humana
Lo perjudicial de la situación no es que existan las indemnizaciones por despido, sino que éstas no se puedan pactar voluntariamente por las partes
Intereconomía hizo el año pasado una campaña de autompromoción con esa idea. En un spot se comparaba el día del orgullo gay con "364 días de orgullo de la gente normal y corriente"
Por eso Obama se equivoca y Merkel acierta. Por eso Hoover y Roosevelt se equivocaron hace 80 años cuando desbocaron el déficit público de EEUU
Los difusores de la trola, milenaristas de nuestro tiempo, llevan una década tocando la flauta, con o sin su perro reglamentario, con tal acierto que los socialistas de todos los partidos bailan embobados la tonadilla
Los compradores potenciales de bonos soberanos de España se preguntan si el Gobierno no estará ahogando a los españoles
Las multas están tomando una parte destacable en la financiación de las administraciones locales
El franquismo introdujo y reguló los convenios colectivos por primera vez en el derecho laboral español en 1958.
Lo que sí soluciona el desempleo es la creación de puestos de trabajo por los empresarios. Pero para eso es necesario pronunciar dos palabras malditas: acumulación y capital
Algunos necios no se conforman con llevar vidas sencillas y dejar vivir a los demás: tienen que decirle a todo el mundo qué puede y qué no puede hacerles felices
